Uno de los sueños más raros que he tenido desde hace muchísimo tiempo. Antes de que me huya de la cabeza...
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Los nombres de los que estábamos presentes se omiten, por privacidad, jajaja.
Había montado una fiesta en mi casa y había acudido todo el mundo, perfecto, pero antes de que llegase nadie había utilizado un servicio de Correos que te cuida la mascota para que no esté incómoda en la fiesta con la música, la gente... Y entregué a mi gata. Hasta ahí todo bien, aunque sea realmente raro que Correos tenga un servicio así...
Pues nada, viene la gente, y después de ciertos momentos que no voy a relatar, estamos unos cuantos en el suelo y veo que una de mis amigas tiene una escarificación en la rodilla, pero no en lo que es la rodilla en si, sino al costado, como si no fuese ya raro que una chica tenga una escarificación y muchísimo más con esa forma, que es francamente raro y puede ser malinterpretado, la escarificación, hacía que perdiese atención, aunque no quería eso, pero es como si estuviese quedándose poco a poco atrás en la conversación o dinámica del grupo que se desarrollaba en ese momento.
Bueno pues de la fiesta poco más recuerdo, pero después, al día siguiente quería recuperar a mi gata, así que me acerqué a Correos y me dijeron que sin el resguardo no podía recuperarlo, yo les respondía diciendo que a ver, que qué me estaba contando, que yo quería a mi gato, pero ya.
Pues nada, vuelvo a casa, curiosa casa por cierto, y encuentro el resguardo entre otros muchos, lo miro fijamente y recuerdo lo que me dice la dependienta de Correos "¡¿Cómo no sabes dónde has enviado a tu gato?!" y me fijo en el pequeño papel pone: "Destinatario: Carles Riba"
¡Carles Riba!
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Realmente extraño.
Abre la boca y nota el agua inundando su interior, los pulmones, el esófago, la laringe. Ahogo progresivo. Desciente como una pluma en la brisa pero en el fondo del mar.
Una ironía cruel de su existencia, leve y pasajera.
Una uña, mira sus manos, afiladas con una pequeña membrana que lo convierte en palmípedo, alarga sus dedos y acerca una de las uñas, negras y aparentemente putrefactas, a su cuello, un blanco cuello estirado, con sus huecos y tendones.
La uña apenas roza aquel blanco, tan blanco, casi verde cuello y tras una telilla de sangre fina, se abre una branquia. Respiración. Descanso. Fatiga. Decide abrir otra branquia. ¿Dónde está la frontera que separe su humanidad de su transformación?
Otra branquia. Ya son tres y su nado es cada vez más ágil. Los pies. ¿Qué pasa con los pies? Se han alargado. Empieza a ser alarmante.
Recordaba su piel blanca pero no hasta ese punto, es como un blanco desteñido, el color se confunde porque puede que se deba a la transparencia interior o porque realmente se está volviendo verde.
A punto de alcanzar la superfície, no recuerda cómo ha llegado hasta el mar, ni sabe qué mar es ¡si no sabe nadar! "pero si yo estaba en casa...", sigue ascendiendo, más y más, ya no queda nada para respirar con los pulmones...
No no no, no funciona, no respira, no "pero si yo estaba en casa..." ....
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Se despierta de golpe. En la bañera. Sus manos son normales, sus pies también.
Se levanta. Los labios están morados. "Me he dormido". Coge una toalla, se mira de perfil en el espejo del baño. Branquias.
Branquias.
Branquias.
B r a n q u i a s.
/ b / r / a / n / q / u / i / a / s /
Ya casi hace una semana que estoy en Mallorca.
Cuando por cualquier circunstancia te aprietas algo contra otra cosa más fuerte, de eso que al final deja una marca por la circulación interrumpida duele, luego se entumece pero por último dejas de notarlo hasta que es incómodo por la postura que adoptas.
La verdad es que ojalá hubiese sido un coco de las ciencias, estaría estudiando medicina. Aunque no tendría vida, en esas carreras elijes vivir o estudiar, ambos... no son buena combinación. Es que medicina tiene que ser tan genial... pero bueno ya es tarde, basta de lamentos.
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Un caracol deja su rastro, estoy agachada sobre mis rodillas y veo que claramente está escrito con su baba en el suelo "a leaf falls".
Me siento en un banco a esperar al caracol, y me cae una hoja por encima del árbol de al lado y cuando quiero pararla con la mano, me hace un corte en la palma.
A leaf falls.
Desde luego el caracol no mentía.
No le pidas peras al que dios le ayuda.
Ayer viví un momento surrealista; gritos, insultos, guardias civiles y denuncias.
Un momento de risa, mientras me tomaban declaración... "la situación me pareció un tanto grotesca".
Y es que grotesco fue un rato largo, por eso me reía aunque no les sentase bien a los allí presentes.
Buah a mi me da igual, en este año he visto cómo va la irracionalidad humana, y es graciosa, o al menos así creo que te lo tienes que tomar, sino ... qué remedio. La verdad es que fue mejor que quedarse en casa sin hacer nada, jajajajaja.
En fin, no sé...
Lo he estado pensando, y sobre mi proyecto de la comercialización de la leche de ornitorrinco, hay cosas que hay mejorar, pero sin prisa.
Acaba de entrar un zángano y mi gato se ha escondido, já, valiente cazadora de pajaritos, que le pueden picotear y se asusta de un zángano que no hace nada.
Qué gracioso alguien vestido de zángano, asi con unas patitas que cuelguen del disfraz, jajajaja, qué mono.
Qué poco cuerpo tiene esta entrada.
Es que en realidad me he puesto a escribir sin tener nada en mente... bueno tampoco eso es una novedad, me duelen los dedos de los pies.
Y tengo hambre, qué lujazo abrir una nevera y que haya cosas!!!! en la mía sólo había leche y chocolate... las piezas angulares de una nutrición sana y equilibrada, ac ac ac.
En fin.
Que eso.
Queso. Formatge. Queixo. Fromage. Formaggio. Käse. Juusto. τυρί. チーズ.
Algo que tampoco entiendo de la estupidez humana, es por qué a la gente le dan asco los ratones. Si son geniales, con esos bigoticos y esa cara de circunstancia.
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