La caja.

-O sea... que te gustan los excesos.
-Me gusta todo lo que es excesivo, encuentro el placer donde el límite desborda.

Es mucho más fuerte que una simple caja de cartón, la tenía guardada bajo su brazo, mirándola recelosamente, la misma sensación de temor que cuando sabes que llevas algo de mucho valor y que perderlo sería fatal. Llegó ahí y dejó la caja en el suelo.
Se sentó sobre un contenedor de basura y estuvo un rato observándola, finalmente se alzó y le levantó la tapa a la caja.
Asomó un pie como si se tratase de probar cuán caliente está el agua cuando tomas un baño. Sumergió todo el zapato de charol, hasta los calcetines, hasta la espinilla, se tuvo que postrar en el suelo o no podría continuar, así lo hizo y comenzó a meter la otra pierna, cuando llevaba introducido hasta la cadera se tenía que sujetar al suelo con los dos brazos.
Ya llegaba el miedo, el frío, la piel erizada y sobretodo el dolor de los pezones.
De golpe. De golpe.

Ya dentro, no llevaba su ropa, de hecho no llevaba nada, y el frío había cesado.
Desde la uña del pie hasta la cabellera se sentía como en un pequeño horno.
Y es que no era nada demasiado diferente, el pequeño horno acabaría por cocerla, por dejarle a punto, al dente.

Pero pecó, pecó de excesiva.



Cuando quiso salir de la caja, su piel se había tornado fláccida y con pequeñas manchas, reveladoras de la inminente vejez que había adoptado por su pecado. El pelo era lacio y escaso, sus pechos habían caído y disminuido, y sus piernas se arrugaban al mínimo movimiento. Era tan vieja que la fuerza se le había escapado y le fue totalmente imposible alzarse para salir de la caja y empezó a asumir que su inminente futuro era ver como se iba deshaciendo poco a poco, parte por parte como si de una hoja de papel en un cubo de agua se tratase.

Obstaculiza la espiral de tu sistema nervioso.
Es la corriente eléctrica que recorre cada pasillo interminable de charcos de agua turbia donde nos vimos por primera vez, donde supe que lo nuestro no era nada más que electricidad.
Y era difícil poder resistirse a esas descargas voltaicas que despendes, el trance que supone acercarse a ti, el escalofrío que recorre la espalda de la persona que se abandona al sistema que tu ser propone.

Dices que es absurdo, que todo lo es, y te ries, y zas, hay un rayo que en ese momento sale de tus pequeños circuitos cerrados para estrecharse con mi sistema neuronal.
Descargas eléctricas.
Descargas eléctricas.

Al fin y al cabo no es fácil apartarse cuando recibes una carga voltaica, te quedas literalmente pegado mientras la mente se queda en blanco y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura y dura...

Creo que no me voy a despegar jamás.

Mi trozo de tiramisú.

Estaba saliendo de la cocina con un trozo de tiramisú encima de la palma de la mano, francamente asqueroso para el resto de la gente, pero asquerosamente divertido para mi. A dia de hoy me cuesta encontrar gente que tenga el mismo sentido de lo que es o deja de ser viable.

Ahí estaba el hindú mirando mi trozo de tiramisú.

Tiramisú.

El hindú mirando mi trozo de tiramisú.

Pues vaya, la verdad es que no me esperaba que estuviese en el diván.

No tengo ganas de ponerme a escuchar lo que me tiene que decir, pero es mi trabajo.

Es todo tan tópico,diván, butaca y la persona que escucha.

Pero ahí estaba yo, con mi trozo de tiramisú.

Me siento en mi butaca, aún oliendo el aroma del café espolvoreado por encima de la palma de mi mano.

-Creo que... nadie me comprende.

-¿Tu crees? -Le digo al hindú, que no aparta la vista de mi trozo de tiramisú.

-¿Soy yo?

-Tu eres.

-¿Qué soy?

Me levanto indignada.

Giro la cabeza y ahí estaba el dinosaurio cuadriculado.

-¿Y el hindú?

-...

Me siento en el suelo, se me eriza la piel, joder, hace frío.

Y ahí estaba el dinosaurio.

Mirando mi trozo de tiramisú con lástima y deseo.

Marcando la V con sus garras.

Hey.

hey
been trying to meet you
hey
must be a devil between us
or whores in my head
whores at my door
whores in my bed

Pajadrilo.

El pequeño pajarillo cuando comienza a cantar, guía a sus discípulos para que le sigan al andar.
El pequeño cocodrilo cuando comienza a gatear, guía a los pajarillos a su boca entrar.

No es fácil ser un pajarillo............

.......y mucho menos, librarte del cocodrilo.

See you later, alligator.

La zona vieja es la nueva.

La llovizna es casi impredecible pero a la vez emocionante.
Tengo un paraguas chachi de gatitos.
Y la gente me mira las zapatillas.

Después de todo no pesa tanto la maleta.

Despierta, ya es de noche.

El pingüino hace guano, guano guano guano. Me encanta el coco. Cocococococococococococo.

Do you remember a guy that's been

in such an early song
I've heard a rumour from Ground Control

Oh no, don't say it's true

Apaga eso, bucanero.

Estando tumbada de lado, lo nota detrás, es una fuerza, un empuje.
Hiciese lo que hiciese le iba acabar tirando de la cama, la fuerza le estaba apretando cada vez más y el temor impedía mirar hacia atrás.
Al principio sólo era un pequeño empujón pero poco a poco iba siendo cada vez más fuerte hasta llegar al punto en el que tenía que agarrar con sus manos la sábana cubre colchón como si estuviese cayendo por un catarata.
Sucedió.
El frío suelo. JODER.
Se levantó y se puso esos pantalones azules de cuadritos blancos, se deslizaban por la blanca piel.

Fuerte.

Son golpes.
Todo son golpes.
Magulladuras.

Box

Un sidecar verde, gafas de aviador y un largo camino.


Activa, descansa, espera, la lluvia, tengo sed, espera por favor, voy.

I
I will be king
And you
You will be queen
Though nothing
Will drive them away
We can be Heroes
Just for one day
We can be us
Just for one day

El castigo más cruel

Es que te encuentres con una pelirroja.
Ellas saben qué sientes en casa momento, son una especie de brujas que te leen el pensamiento y con ello, son capaces de torturarte.

De pequeña, mi abuelo me contaba una historia, la de su vida, junto a mi abuela, que era pelirroja.
Mi abuelo era un jovenzuelo que acababa de terminar su periodo de servicio militar y entonces conoció a mi abuela, que era costurera, ya que su padre tenia tuberculosi, se estaba muriendo progresivamente y por lo tanto debía trabajar para ganar algo de dinero. Conoció a mi abuelo en las fiestas del pueblo, en lo que se dice que es, la verbena. Mi abuela, la única pelirroja que mi abuelo hubiese visto, le llamó poderosamente la atención ya que le daba un toque exótico e inusual.
El caso es que mi abuela se enamoró de él pero éste le tenía cierto miedo, que se vio disipado debido a las artimañas de ella para conseguirlo, le decía lo que quería oir dado que podia escuchar exactamente su pensamiento y lo que no coincidiese se convertía automáticamente en su deseo.

Así pues, mi abuelo, desde entonces, vive encandilado por esa mujer que... a pesar de no ser pelirroja en la actualidad, debido a su vejez, aún hechiza su presencia.
Es, sin duda, el castigo más cruel.

Los informativos no tendrían que ser serios.

El enorme pulpo liláceo resurgía del mar.Se escuchaba un estruendoso grito que profirió el gigantesco animal fácilmente confundible con un cetáceo. Su aspecto era absolutamente aterrador, apabullante. El octópodo salió húmedo y a la vez humeante de manera terrorífica y adoptó una postura de ataque fácilmente distinguible.
La niña permanecia impasible, observando con enorme curiosidad al monstruo.
Este se acercó con decisión a devorar al pequeño amago de humano, enrolló uno de sus tentáculos alrededor de la cintura de la pequeña y cuando otro tentáculo estaba a punto de agarrar su diminuta cabecita, ella le plantó un besito al viscoso apéndice.

¡Qué joven más salá!

Está bien te lo presto, pero luego devuélvemelo porque sino no podré comer.
La polio es una enfermedad divertida, así como la lepra, no hay chistes más divertidos que los de los leprosos, bueno quizás los del comepiedras y el súper-tomate.
Chachi.

A veces me pregunto qué siente la gente cuando le están grabando para un anuncio, como el de Telefónica, que es una tipa que no tiene internet y la intentan convencer diciéndole qué es lo que puede hacer con él, el caso es que la tía pone cara de fascinacion cuando ve el precio, cuando Telefónica es el servicio más caro que hay, y ves ahí a la muchacha bailoteando con cara de ésto me lo cuentan, y no lo tengo.

¡Qué joven más salá! Es lo que me dice la tipa del supermercado de Magaluf cuando me ve pintada por todo el brazo... No sé muy bien a qué se refiere, salá ¿porque compro cosas saladas como patatillas y esas cosas o porque tengo todos los brazos de colorines y formas?

Hacedme caso, si queréis joder una comida, ponedle caldo concentrado, asqueroso.

And the lovers that you sent for me
Didnt come with any satisfaction guarantee
So I return them to the sender
And the note attached will read
How I love to hate you

-Start-

under the fog fog fog
and i will leave them all

Este blog...
Es sólo para los desvíos mentales.


i wish i could buy back
the woman you stole