Esperaba poder traspasarlo hasta la barrera del dolor, hasta ese momento en el que el cuerpo dice basta y tienes que retirarte, tenía ganas de poder apretar tanto la cabeza en la almohada que me fundiese con ella, cerrar los ojos, y como me pasaba antes, ver esas pequeñas bacterias blancas que se mueven sobre un fondo negro, revolotean como si no hubiera mañana, coletean, y cuanto más te aprietas, más nítido se ve.
Despertarme por la mañana y ver la pequeña mancha de babas, sí, babas, joder no pongas esa cara, a tí también se te cae cuando duermes, y pensar;
¡JODER; NO TENGO QUE HACER NADA!
Despertarme por la mañana y ver la pequeña mancha de babas, sí, babas, joder no pongas esa cara, a tí también se te cae cuando duermes, y pensar;
¡JODER; NO TENGO QUE HACER NADA!
Y tirarme el resto del día leyendo algo con el pijama hortera, ese que te regaló Nosequién en alguna festividad, mientras comes queso.
Dando vueltas a la cama, porque después de 4 horas en la misma posición, la cama no es la mejor opción, pensando, joder quiero un atril para sujetar el libro.

4 caminos alternativos:
ohh! yo también hago eso con la almohada!!!!!!!
eres geniiial! se te echa de menooos!
besicos :*
¿y que me dices de los sueños eróticos? Allí también dejas babas por todo...
-como mola balbucear
-ble cablog babcequidentrbo
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