Las primeras impresiones marcan el compás de nuestras primeras relaciones, cuando vemos a alguien no podemos evitar, en la mayoría de los casos, hacernos una primera impresión.
Cuando te das cuenta de que eso no te pasa sólo a ti, también al resto de la humanidad sociable suele ser porque te explican primeras impresiones hacia alguien, generalmente tu mismo.
Y luego viene una valoración que no has escuchado en tu vida, en esa misma vida donde has sido siempre medianamente mediocre, pero de repente hay gente que cree que no sólo eres inteligente e interesante sino que también tu envoltorio es agradable y ya no es una impresión, sino un convencimiento, no lo dice gente que no te importa, sino personas que te llegan a lo más profundo de tus mientes en muy poco tiempo comparado con todo el que te hubiese gustado compartir muchísimo antes
pleased to be your muse.
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2 caminos alternativos:
Siempre recuerdo una cita, de una entrevista a un neuropsicólogo, que dijo alguien que viene cómo anillo al dedo:
"incluso las piedras transmiten algo"
Queria decir, que es imposible, no dar una impresión, por más que se intente lo contrario. Todo, nuestra forma de mirar, nuestro peinado, nuestra ropa, nuestras manos, siempre transmiten algo... Aunque estemos callados.
Es curioso, a mi siempre me pasa, cuanto defiere la imagen que la gente se hace de mi, de lo que luego puedo mostrar.
Conociendo un poco, una de las personas que te da fuerza (quizás), te diré que no me extraña. Eres afortunada.
Un abrazo.
Àlex.
Eres increíble pequeña!
No sabes cuan feliz me hace que estés rodeada de buena gente por esos lares, te lo mereces.
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